La minera Southern Copper, que opera las minas de cobre Cuajone y Toquepala en el sur de Perú, ha registrado afectaciones mínimas pese a operar al 50% de su capacidad por el estado de emergencia que rige al país para frenar la expansión del coronavirus.
El 26 de marzo el gobierno del presidente Martín Vizcarra decidió ampliar hasta el 12 de abril la emergencia sanitaria decretada a mediados de mes. Para las empresas mineras el estado de emergencia implica mantener solo operaciones críticas.
“El impacto ha sido mínimo. En los últimos días no tuvimos mayores inconvenientes. No hubo ingreso al campamento y nos mantuvimos con personal que se quedó antes del plan de emergencia. Tanto en Cuajone como en Toquepala estamos trabajando a un 50%”, dijo a BNamericas Edgar Peña, superintendente de ingeniería de minas de Cuajone (en la foto).
Sin embargo, la extensión de la emergencia sanitaria podría cambiar la situación debido a la rotación de personal y la empresa podría verse obligada a reducir la capacidad aún más en los días siguientes.
«Hasta hoy día estamos trabajando bien, pero con la ampliación ya habrá disminución de personal y, por tanto, poco a poco también disminución del trabajo», añadió Peña, que señala que por el momento cuentan con los inventarios de insumos necesarios.
Al momento, la empresa prioriza el mineral disponible para no perder cátodos de cobre, pero operaciones como el desmonte se postergaron para cuando se normalice la actividad.
De acuerdo con Peña, como las empresas mineras tienen compromisos de venta de mediano y largo plazo, las ventas no se han visto afectadas. “No esperamos mayores pérdidas, porque los clientes tienen contratos a futuro”.
El año pasado Southern Copper, parte de la división minera de Grupo México, anunció que la empresa invertiría más de US$8.000mn en la ampliación de Cuajone, Los Chancas y Michiquillay, así como en la construcción de una nueva fundición en Ilo.
Peña no prevé recortes de la inversión programada, pero sí una ampliación de los plazos a causa de la pandemia del COVID-19.
«Grupo México tiene listo el dinero para invertir. China, que es el cliente, se va a normalizar y su demanda de cobre se va a mantener. Ahí está el mercado, pero los planes sí se pueden retrasar unos seis meses o más, dependiendo de cuánto dure la crisis”, puntualizó.
Según el ejecutivo, la crisis actual dará oportunidades al sector minero, porque, al ser la minería la base de la economía peruana, va a ser el sector que la siga moviendo.
La emergencia ha obligado al gobierno a descapitalizarse y en el mediano plazo probablemente va a requerir ingentes recursos. Una rápida opción para reponer las arcas fiscales es reactivar los proyectos mineros.