La observación del negocio minero desde fuera del país está causando revuelo pues las propuestas económicas de uno de los candidatos a la presidencia pone en jaque muchos de los contratos pactados con anterioridad entre las mineras y el Estado peruano.
Pedro Castillo, de Perú Libre, quien encabeza la preferencia de votos según las últimas encuestas aparecidas el fin de semana, apunta a los codiciados acuerdos de estabilidad fiscal de las empresas mineras de cobre que congelan los aranceles, y el plan podría tener un impacto enorme en las mineras chinas en el segundo productor mundial del metal rojo.
El candidato socialista Pedro Castillo, pequeño favorito para ganar la segunda vuelta del domingo, informó Reuters, ha propuesto nuevas regalías sobre las ventas de minerales y presentado un plan para renegociar acuerdos fiscales de larga data de gobiernos anteriores.
Castillo ha acusado a las empresas mineras de «saquear» la riqueza de Perú. Ha hablado de más que duplicar la participación del estado en las ganancias mineras al 70% y usar los fondos para impulsar la atención médica y la educación y reducir la desigualdad de ingresos.
Un análisis de Reuters de los datos del gobierno muestra que esto afectaría más a las empresas mineras chinas, incluidas MMG y Aluminium Corp of China (Chinalco), si Castillo ganara las elecciones y cumpliera con su plan.
Las empresas mineras chinas se han convertido en un actor clave en la industria minera de Perú. El país asiático es, con mucho, el mayor comprador de cobre peruano, utilizado para todo, desde la construcción hasta el desarrollo de automóviles eléctricos.
Perú ha firmado hasta 25 acuerdos de estabilidad fiscal desde la década de 1990, según muestran los datos del Ministerio de Minas y Energía compartidos con Reuters. Los acuerdos están destinados a proteger a los inversores de la agitación política o económica y los expertos dicen que preparan el escenario para la inversión en algunas de las minas más grandes del país.
El plan fiscal de Castillo podría poner más nerviosos a los mercados y aumentar la incertidumbre en la principal región productora de cobre del mundo. En el vecino Chile, el productor de cobre número uno del mundo, la Cámara Baja del Congreso ya aprobó un plan para aumentar las regalías de la minería.
MMG, que opera la mina de cobre Las Bambas en Perú, firmó un contrato en 2011 que garantiza que no habrá cambios en los impuestos sobre sus operaciones hasta fines de 2030, según datos del ministerio.
Ese acuerdo alentó a la compañía a invertir US$10,000 millones en la mina en expansión que ahora produce 350,000 toneladas de cobre por año, según datos de la compañía.
Chinalco firmó un acuerdo de estabilidad fiscal hasta 2028 con Perú, mostraron los datos. La mina Toromocho de la empresa produce 200,000 toneladas anuales de concentrados de cobre.
La mina de cobre Constancia, operada por la canadiense Hudbay Minerals, tiene un acuerdo fiscal que vence en 2031.
Los proyectos futuros también pueden verse afectados.
El gigante minero Anglo American y su socio Mitsubishi firmaron un acuerdo de estabilidad fiscal hasta 2037 para su mina de cobre Quellaveco. Ni Anglo ni Mitsubishi hicieron comentarios de inmediato para esta historia publicada por Reuters.
Una victoria de Castillo, quien está cabeza a cabeza en las encuestas con la conservadora Keiko Fujimori, favorable a los negocios, elevaría el riesgo político en la región. El principal productor de cobre, Chile, también está debatiendo si aumentar las regalías de las mineras y ha iniciado un proceso para reformar su constitución.
Esa incertidumbre está respaldando los precios mundiales del cobre, que han alcanzado niveles récord a medida que la demanda china se recupera, mientras que un rápido impulso hacia los vehículos eléctricos debería impulsar el apetito por el cobre en los próximos años.