La Convención Minera PERUMIN 37 culminó en Arequipa tras cinco días de intensa actividad que convirtieron al Centro de Convenciones de Cerro Juli en el epicentro del debate minero más importante de Latinoamérica. Según informó su presidente, Jimena Sologuren, el evento registró más de 65,000 visitas, generando un impacto económico superior a los S/100 millones en la ciudad, dinamizando sectores como el comercio, la hotelería, la gastronomía y el transporte.
En esta edición participaron más de 200 expositores y panelistas de 13 países, se desarrollaron 20 foros y programas con más de 100 espacios de diálogo y 1,400 empresas estuvieron presentes en la feria EXTEMIN, incluyendo delegaciones internacionales de 16 países de los cinco continentes.
Llamado firme
En su discurso, Sologuren hizo un llamado a los empresarios del país para asumir un rol activo en el contexto político, en vísperas de un proceso electoral crucial para el futuro del Perú. “Nuestro país se encuentra en un punto de inflexión. El próximo año elegiremos a nuestras autoridades. Esa coincidencia es una oportunidad histórica para redefinir las prioridades de nuestra nación”, afirmó.
“Perú tiene recursos, talento y un ecosistema minero diverso, y, para aprovechar esta oportunidad, tenemos que trabajar en construir confianza, seguridad y tener reglas claras. El sector privado no puede mantenerse al margen de la política, tenemos que ser actores activos”, agregó Sologuren.
Sologuren insistió en que el desarrollo del país depende de instituciones sólidas, competitividad y seguridad jurídica. “Para ello debemos poner freno a la ilegalidad y la inseguridad. Para ser sostenibles, no basta con cumplir con lo legal, es necesario actuar siempre con ética y responsabilidad”, concluyó.