Hace dos años, Etna se aplicó a pensar fuera de la caja’ a fin de identificar novedosas aplicaciones para sus famosas baterías automotrices. Atilio Ghio, gerente general del fabricante peruano, había hecho un ejercicio parecido durante su paso por la multinacional Nabisco, al combinar el Sublime y la galleta de vainilla, para crear la exitosa Chocosoda.
¿Qué se podía hacer con las baterías para crear algo útil y novedoso? La respuesta ilumina ahora el nuevo derrotero de Etna. La peruana se propuso emplear su expertise en fabricación de baterías para almacenar energía solar. Nació, así, su nuevo propósito empresarial: «Etna, energía que conecta».
Dos años después, la empresa peruana está en capacidad de mostrar soluciones energéticas palpables: la batería Gold Cart, empleada en carritos de golf eléctricos, que Etna exporta a Estados Unidos y los países centroamericanos, a través de su oficina en Miami.
El 99% de nuestras ventas de baterías para carros de golf está orientado hacia el mercado norteamericano. Al Perú todavía no, porque solo existen seis clubes de golf. Golf Cart emplea baterías de ciclo profundo, diseñadas y probadas exitosamente por Etna, las cuales almacenan energía en combinación con conversores y paneles solares.
Las baterías han sido probadas en empresas avícolas, ubicadas lejos de las redes de energía eléctrica; y ahora están siendo testeadas en la fábrica de baterías de Etna y en su planta de reciclaje.
Las soluciones de almacenamiento de energía de Etna han sido diseñadas para almacenar energía en zonas, donde no hay conexión de red (off grid) o en empresas y centros comerciales, que quieren tener un almacenamiento de energía más potente, explica Triveño.
En paralelo, la empresa peruana ofrece kits fotovoltaicos de menor tamaño y precio, dirigidos a los hogares. Las baterías ecovoltaicas – como Etna las denomina – son capaces de brindar electricidad a un televisor, un radio, un celular o a cuatro focos prendidos en simultáneo.
Esta línea se comercializa en las regiones más soleadas del país, como es el caso de Arequipa y de la selva (Tarapoto e Iquitos). Desde hace poco, estamos entrando también a Piura, y buscamos crecer en otras regiones, añade Triveño.
Etna fabrica estas baterías en su planta de Lima, desde hace tres o cuatro años.
Con estos productos, se ha posicionado como el único fabricante de baterías que incursiona en el campo de las energías renovables en el Perú.
Fuente: Grupo EC