Desde que el Gobierno anunciara el fraccionamiento en el pago de las facturas de consumo eléctrico en el periodo de la cuarentena, en Lima Metropolitana la morosidad en el pago por ese servicio se incrementó en 40%, ero en ciudades de interior del país el retraso en pagar el recibo de luz llega en algunos casos hasta el 80%, según advirtieron empresas del sector.
En el caso de Lima y Callao, indican que, en condiciones normales, las distribuidoras eléctricas venían cobrando en promedio s/680 millones al mes a los consumidores regulados, pero en cada mes de la cuarentena ese 40% de morosidad ha significado que dejaron de cobrar s/272 millones cada mes.
Además, debido al aislamiento social obligatorio desde marzo las distribuidoras dejaron de medir el consumo de los usuarios, y sin bien no dejaron de emitir facturas en este periodo, estas solo han registrado el promedio histórico que solía consumir cada cliente en condiciones normales. No obstante, refirieron que en cada mes de la cuarentena el consumo doméstico de la electricidad se incrementó en 15% en Lima y en 20% en ciudades del interior.
En esa línea, la ministra de Energía y Minas, Susana Vilca, anunció ante el Congreso que (una vez concluida la cuarentena) las empresas eléctricas realizarán la lectura de los medidores para obtener la cifra real del consumo.
El viceministro de Electricidad, Miguel Révolo, señaló que (solo) en el caso de los usuarios que consumen menos de 100 kilovatios por hora la mes (es decir, clientes residenciales que solía pagar normalmente hasta s/53 al mes), y han consumido más, por el exceso podrán prorratear el pago en 24 meses (por el consumo adicional que arroje esa lectura).
Al respecto, el experto Rafael planteó que se debería subir ese tope de 100 kilovatios hora al mes, hasta 150 kWh, debido a que muchas familias de clase media no estarán en capacidad de pagar de golpe el consumo adicional tras la cuarentena.
Vía: Gestión