La caída en los precios internacionales del petróleo sigue paralizando más operaciones y está volviendo inviables los proyectos de exploración. El próximo reglamento de regalías podría aliviar algunas presiones en la industria, asegura Carlos Gonzales Ávila, director gerente de Enerconsult.
La sobreoferta de hidrocarburos y la contracción de la demanda por el Covid-19 ocasionaron que la cotización del crudo cayera de US$60 a US$20 entre diciembre y abril. Esta situación ha obligado a los países a tomar medidas para atenuar sus efectos en la exploración y explotación de hidrocarburos. Perú no es ajeno a esta realidad, y Perupetro ya está impulsando medidas legislativas para evitar el cierre de operaciones, entre ellas un nuevo reglamento de regalías.
La industria petrolera peruana enfrenta altos costos por la baja productividad en los pozos, la falta de infraestructura para el transporte, la logística de la selva, y el elevado nivel de regalías. En Perú, la regalía promedio es de 25% del valor de la producción, pero en algunos lotes llega al 50%; mientras que en otros países de la región como Argentina y Colombia, las regalías son de alrededor de 12% y 8%, respectivamente. Así, es antieconómico seguir produciendo con los precios actuales, y eso se refleja en la paralización de las operaciones de cinco lotes (Z-1, 8, 67, 95 y 192), cuya producción conjunta bordea los 30,000 barriles diarios, 49% de la producción total de febrero.
Los proyectos de perforación de nuevos pozos también han dejado de ser viables. Por ejemplo, un proyecto en Talara que produciría 40,000 barriles diarios requería un costo total —que incluyen los costos de producción y las regalías— de más de US$45 por barril, cifra mayor al precio de ese barril, que hoy está por encima de los US$30. El nuevo reglamento incluiría regalías más competitivas que ayudarían a aliviar las presiones en el sector y podrían atraer a nuevos inversionistas.
Sin embargo, para reducir los niveles de regalías, también se tendrá que modificar la Ley del Canon —18.75% del valor de la producción—. Sin este cambio, se obligará a Perupetro a fijar una regalía mínima de 20% en los contratos petroleros, lo que terminaría por incrementar los costos.
Terminada la pandemia, la demanda interna de hidrocarburos se regularizará. Pero, sin los mencionados cambios regulatorios, habrá un sector petrolero sin exploración y con varios yacimientos cerrados.