Por Gustavo Gutiérrez, director de Utilities Perú
Hace 15 días advertí sobre la rotura de la cadena de pagos en el sector electricidad. El origen tiene diversas aristas: la errada comunicación inicial desde el Ejecutivo, que dejaba entrever que habría facilidades de pago para todos; la no bancarización de todos los titulares de suministro que no posibilitaba el pago a todos los que quisieran hacerlo y el silencio de las empresas que debieron alzar públicamente la voz, para advertir que se necesitaba precisiones a los anuncios que se hacían diariamente a mediodía desde Palacio de Gobierno.
Recién después de transcurridos 18 días de iniciado el aislamiento, se aclaró mediante norma legal (DU-035-2020), que las facilidades de pago serían solo para los consumidores de hasta 100 KWH, que en buen romance significa que, es aplicable para todos aquellos que tengan recibos mensuales de hasta 61 soles, a quienes debe ser fraccionarse la deuda que se genere en el período de emergencia, en 24 cuotas mensuales.
La medida normativa alcanza al 60% del total de consumidores, pero que en ingresos solo representan el 13% del total del sector, no por ello deja de ser cifra significativa, representan unos 275 millones de soles mensuales.
El arribo a la realidad e inicio del cortocircuito en las cuentas de las empresas se conoció en la primera quincena de abril cuando entre los documentos de cobranza emitidos (recibos y facturas), se presentó una brecha de cerca de 500 MMS/. Quedaba en evidencia que no solo habían dejado de pagar los pequeños consumidores, también había medianos. En total la falta de pago había bordeado el 24% de lo que debía recaudarse.
EL DESFASE YA ES DEL ORDEN DE 1,500 MILLONES DE SOLES
El problema descrito, se ha presentado en los meses de marzo y abril, y dada la prórroga del aislamiento hasta el 24 de mayo, también se replicará para la facturación de este mes, que debería pagarse en la primera quincena de junio, donde es previsible que se agrave por la falta de liquidez de mucho de los consumidores.
Tomando en cuenta que el desfase en la cobranza es de 500 MMS/. mensuales, a la quincena de junio se habrá acumulado 1,500 MMS/. Lo trascendente es que esto involucra a una cadena de agentes del mercado.
EL IMPAGO AFECTA A UNA CADENA DE EMPRESAS
El distribuidor, es la cara visible al ciudadano (Enel Distribución, Luz del Sur, Hidrandina, Seal, etc.) y es quien recauda el total del dinero con el que el sistema funciona. De cada100, solo 40 les pertenece y 60 lo transfiere a los generadores (Electroperu, Enel Generación, Engie, Kallpa, etc.). Éstos a su vez toman aproximadamente 45 y los 15 restantes los transfiere a diversos actores: transmisores (Red Eléctrica del Perú SA, Consorcio Transmantaro, etc.), generadores con renovables (eólicos, solares, biomasa, etc.) y gestores de reserva fría (Centrales Térmicas de Mollendo e Ilo, etc.).
Adicionalmente hay que mencionar que los generadores que operan centrales térmicas a gas natural (GN), de lo que recaudan tienen que pagarle al productor (Consorcio Camisea), al Transportista (Transportadora de Gas del Perú) y al distribuidor (Cálidda).
Es obvio que el impago afecta a toda esta cadena, que involucra no solo a empresas privadas, sino también a 9 distribuidoras estatales, que brindan servicio en las regiones: Distriluz (Electronorte, Electronoeste, Electrocentro e Hidrandina), Electrosur, Electro Sur Oeste, Seal, Electro Ucayali y Electro Oriente.
PROPUESTA DE LAS ELÉCTRICAS DE LA SOCIEDAD NACIONAL DE MINERÍA Y PETRÓLEO (SNMPE)
Proponen que el Estado debe hacerse cargo del impago, en calidad de préstamo. Han presentado a María Antonieta Alva, titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), diversas alternativas: tomar fondos acumulados del Fondo de Inclusión Social Energética (FISE), no pago de la tasa regulatoria (1% de la facturación), suspender el pago mensual del FISE y suspender el pago del IGV de las facturas impagas.
Discrepo, no de la necesidad de financiamiento, sino de las fuentes planteadas, lo que amerita mayor desarrollo, que lo haré en un siguiente artículo. Los fondos específicos tienen finalidad determinada y deben ser intangibles, ya bastantes malabares se están haciendo con el FISE y la inmovilización estatal de los fondos de los reguladores.
EL DESPROPÓSITO DEL FONAFE Y EL BANCO DE LA NACIÓN (BN)
Pero no solo el gremio empresarial propone, sino que el holding estatal Corporación Fonafe, también lo hace, en una actitud que merece un severo cuestionamiento. Exige a las nueve empresas eléctricas del sector estatal ya citadas que tomen crédito del BN por un monto de 1,349 MMS/, para que, entre otros, le entreguen las utilidades netas que han tenido en el 2019 y algunas no honradas aún del 2018.
Si bien es cierto el Fonafe puede aludir que hay base legal para la exigencia: artículo 4 de la Ley 27170 (obligación de entregar utilidades), artículo 9 del DU-015-2019 (transferencia de 400 MMS/ de resultados de empresas del Fonafe) y artículo 14 del DU-029-2020 (transferencia de 1,500 MMS/. de resultados de empresas del Fonafe); fácilmente mediante un Decreto de Urgencia (DU), podrían haberse suspendido con carácter de excepcionalidad, dada la situación delicada que se vive.
Pero no solo de oportunidad de entregar recursos de las empresas se trata, sino de la capacidad de pago que puedan tener éstas ante el BN, en el plazo que establece la normativa, que es de un año. No me imagino una presión al más alto nivel para que se otorgue el crédito. Tema que da para más y que será materia de otro artículo adicional.