La caída del precio del crudo responde, en gran medida, al impacto negativo del Coronavirus en su demanda. Sin embargo, no se piense que pasada la coyuntura y «normalizada» la demanda (de China y de otros países importadores netos, golpeados por el COVID19), el precio no demorará en ubicarse por encima del límite económico.
Eso es irreal y dependerá de lo que cada país haga en este trance. Con mayor razón, en el caso peruano, en el que el costo de producción es alto por restricciones logísticas, baja productividad de los pozos, etc.
En el Perú, la situación es sumamente CRÍTICA y requiere de medidas urgentes que propicien una respuesta productiva inmediata. No se puede perder más tiempo.
¿QUE HACER?
PRIMERO: Revisar las regalías en todos los contratos de explotación con la finalidad de:
- Extender la vida útil de los pozos actualmente en producción (reservas probadas desarrolladas),
- Incentivar la perforación de nuevos pozos (económicamente viables). No tiene sentido pretender que las empresas perforen pozos en los que se sabe que el costo de producción será mayor en los ingresos que generaría su venta.
- Promover la realización de retrabajos, reactivación de pozos cerrados, operaciones de recuperación secundaria, etc.
SEGUNDO: Aplicar el artículo 3° de la Ley 28109 (Ley de Reservas Marginales) según el cual se pueden pactar regalías por debajo del límite inferior establecido en el Reglamento (5%), para casos de operaciones no convencionales como son la producción de petróleo pesado, campos marginales de producción reducida, etc.
TERCERO: Postergar obligaciones de perforación de pozos y otras actividades cuya rentabilidad no está garantizada.
No sorprenda a nadie que con los precios actuales los pozos sean antieconómicos, incluso con regalías CERO.
CUARTO: Revisar el Marco de Incentivos que aprobó PERUPETRO en diciembre del año 2016 y que solo ha dado lugar – a la fecha – a una sola modificación de contrato.
Como ya lo comentamos, cuando cayó el precio del crudo en el último trimestre del 2014, la SNMPE propuso un esquema de regalía de emergencia. ¿Por qué no se evalúa – sin pérdida de tiempo – esa posibilidad?.
La crisis petrolera que ya está causando mucho daño a las operaciones «upstream» en el Perú, exige medidas imaginativas, urgentes y valientes; nada más.